Espacios públicos

¿Cómo evitar robos en la clase del colegio?

Como todos sabemos, allí donde haya niños, siempre va a llegar el famoso día de la discusión de “fulanito me ha quitado mi…” o “eso era mío”. Eso ha pasado toda la vida y todos hemos sufrido en la escuela alguna situación de este tipo. No obstante, hoy en día la problemática es mucho mayor, ya que ha surgido el fenómeno conocido por “bullying”, en el cual un grupo de alumnos amargan la existencia de otro alumno de manera sistemática, pudiéndose traducir en robos a dicho alumno. Además, en la actualidad nuestros hijos cuentan con muchos más materiales escolares y de mayor valor que antes (pinturas, acuarelas, calculadoras, rotuladores…), además de contar con otro tipo de utensilios de cierto valor económico como los móviles; de tal modo que la problemática es mayor actualmente.

Sin embargo, no hay que cundir el pánico. Es poco probable que tu hijo vaya a sufrir robos de manera frecuente y si se diera el caso, siguiendo una serie de comportamientos preventivos muy sencillos de aplicar, se podrá poner fin a tal situación.

A continuación, te explicamos cómo abordar el tema ante cada tipo de problemática posible:

1. Evitar robos del móvil en la escuela

Como todos sabemos, a veces es muy complicado conciliar la vida familiar y profesional, motivo por el cual, desde que dejamos a nuestros hijos en el colegio no podemos verlos durante toda nuestra jornada laboral e incluso, en ocasiones nuestros hijos se desplazan de casa al colegio completamente solos.

Por ello, el teléfono móvil es una gran herramienta para poder comunicarnos con ellos, saber que están bien y conocer cómo les ha ido el día. Además, es un elemento socializador, ya que hoy en día la mayoría de alumnos tienen móviles y de no tenerlo, nuestro hijo podría correr el riesgo de quedar un poco apartado del grupo.

En primer lugar, debemos tener claro que nuestro hijo debe contar con un móvil acorde a su edad. Si es pequeño y va a la escuela primaria, con un móvil sencillo de poco valor económico ya habrá más que suficiente para poder mandar mensajes y llamar. No es necesario nada más; a estas edades ni se fijan en las marcas y con sólo tener un móvil estarán más que contentos. Por ejemplo, en el siguiente vínculo puedes ver cómo por muy poco dinero puedes adquirir móviles completamente funcionales para este tipo de usos, por un precio muy económico. De esta forma, en caso de pérdida o robo, no habrá que lamentar una pérdida económica muy importante.

Si por el contrario nuestro hijo ya es algo mayor y ya va al instituto, a pesar de que tampoco sea necesario que cuente con el último modelo de móvil, ya a estas edades los jóvenes utilizan el móvil para gran tipo usos: juegos, aplicaciones, estudios, redes sociales…; de manera que se podría adquirir un modelo de mayor valor y no avergonzarles en su grupo al tener el móvil más barato del mercado. Hay que tener presente que a esas edades ya no son tan descuidados y cuentan con un sentido de la responsabilidad mayor, de modo que se les puede dar mayor confianza.

En segundo lugar, para evitar el robo del móvil en las aulas, es lógico utilizar el sentido común. Si se trata de un niño pequeño, debe tenerlo apagado y bien guardado en su mochila, y solo encenderlo en caso de necesidad de comunicarse con sus padres. Preferiblemente, si la mochila contara con un bolsillo interior antirrobo con candado sería mucho más segura, ya que aunque el móvil estuviera guardado en su interior, alguien podría intentar acceder en un despiste u oportunidad.

Si en cambio se trata de jóvenes algo mayores, puede que sea algo normal llevarlo al recreo si el resto hace lo mismo y el centro educativo lo permite. En ese caso, es necesario tenerlo bajo control en todo momento. Si se lleva al recreo, mientras no se usa, guardarlo bien en un bolsillo interior con cierre por cremallera o botón y nunca prestarlo a compañeros sin estar presente. Durante el resto de la jornada, tenerlo apagado o en modo avión bien guardado en la mochila y bajo ningún concepto, dejarlo encima de la mesa.

Por último, es recomendable instalar una sencilla aplicación de control por GPS. Además de ayudarnos a saber donde andan nuestros hijos, en caso de pérdida lo podríamos recuperar fácilmente. Además, si se produjera algún robo, podríamos conocer la dirección del responsable y tras comunicar lo sucedido al centro escolar, sería muy sencillo resolver el problema y obtener de vuelta el teléfono móvil.

 

2. Evitar robo de bicicleta o patinete

No es muy común en la escuela primaria con alumnos pequeños, pero en institutos de ciertas localidades con alumnos un poco mayores, es muy habitual que los alumnos se desplacen al centro escolar con bicicletas o patinetes.

En caso de ir con bicicleta, es fundamental dejarla aparcada en una zona de estacionamiento cercana al centro escolar, ya que hayan o no cámaras de seguridad, en todo momento hay profesores en su entorno y es muy complicado que se dé algún robo. En todo caso, siempre se deben tomar precauciones y dejarla atada con un candado. Ello disuadirá a cualquier ladrón, ya que llevaría tiempo robarla y al estar en un lugar frecuentado sería arriesgado intentarlo. Este tipo de utensilios son muy baratos y nos harán un gran uso. En este enlace, puedes comprobar por ti mismo cómo puedes comprar un buen candado para bicicleta por un precio irrisorio.

En lo que respecta a los patinetes, al no haber normalmente espacios habilitados para su estacionamiento seguro, sería recomendable adquirir un modelo plegable que se pudiera guardar en las taquillas del centro escolar.

 

3. Evitar robo de materiales escolares

La principal vía para evitar el hurto o robo del material escolar de tu hijo, es a partir de su propia responsabilidad. Todo alumno debe ser ordenado y cuidadoso con su material; cuanto antes lo aprenda mejor. Simplemente adoptando un comportamiento responsable de tener en la mesa bajo su control el material que vaya a usar y guardarlo una vez no lo vaya a necesitar más, se reducirá al mínimo la posibilidad de pérdida o hurto por parte de compañeros de pupitre.

En cualquier caso, si se diera el caso que a tu hijo le substraen parte de su material de clase, es fundamental hablar con el tutor para que él medie el problema en el aula. A edades tan tempranas es muy sencillo encontrar al culpable a la más mínima pregunta del profesor, recuerda que los niños lo acaban confesando todo y aunque no fuera el caso, seguro que algún compañero delataría de inmediato al responsable. No temas por si ello vaya a ridiculizar a tu hijo o si esto provoque que le tengan manía. A estas edades este tipo de situación ocurre constantemente en los colegios y está demostrado por especialistas y expertos académicos que es la mejor forma para remediar cualquier tipo de problemas entre alumnos. Al final simplemente el alumno responsable del hurto devolverá el material substraído a tu hijo, se disculpará y no lo volverá a hacer, nada más, ahí se acaba la historia.

4. Evitar el robo de los apuntes

Una buena faena si alguien quiere fastidiar a otro compañero es robándole los apuntes y material de estudio sobre todo en época previa a exámenes. Realmente este tipo de situaciones no se da con mucha frecuencia y ciertamente es muy extraño que ocurra, dado que ciertamente hay que tener muy mala fe para realizar una fechoría de este calibre, pero puede darse el caso.

Para prevenir este tipo de situaciones, es básico que el alumno sea responsable y tenga cuidado de sus apuntes y libros escolares, manteniendo en todo momento el orden en su pupitre con principios básicos y sencillos: tener guardados los libros que no vaya a usar, tener en la mesa solamente el material necesario, nunca dejar libros y apuntes desatendidos en el pupitre, etc.

No obstante, si alguien quiere fastidiar lo va a poder hacer y en cualquier descuido puede proceder al robo de los apuntes de otro alumno. Ante tal problemática, la mejor solución es hablar con los profesores del centro para que medien con los alumnos dicho asunto de tal gravedad. Con toda seguridad, rápidamente saldrá el culpable, que deberá disculparse y entregar los apuntes substraídos.

Si dicha problemática se repitiera persistentemente, para minimizar los problemas sería una buena idea realizar fotografías con el móvil de los apuntes, de tal forma que aún produciéndose un robo de los mismos, el alumno podría disponer de una copia al momento.

 

5. Evitar robo de material deportivo o extraescolar

La gran mayoría de alumnos realiza actividades extraescolares que obligan a llevar algún tipo de material ajeno al colegio para poderlas llevar a cabo al finalizar la jornada escolar, ya que enlazan de manera continua las sesiones de clase con sus otras actividades al no dar tiempo de pasar por casa.

Así pues, son muchos alumnos los que deben llevar a clase botas de futbol, raquetas de tenis, instrumentos musicales, etc. Como podemos ver, todos estos materiales son de cierto valor económico y su pérdida o robo supondría un serio problema.

Ante todo, lo fundamental es que los niños sean responsables y cuiden de sus materiales, ya que ello será fundamental para que jamás se pierdan, deterioren o sean substraídos.

De todas formas, si se diera el caso de un hurto a tu hijo de este tipo de materiales, lo más práctico sería hablar con el tutor de la clase. Con toda seguridad el problema se solventaría rápidamente y tu hijo recuperaría sus pertenencias en un breve periodo de tiempo.

 

6. Evitar robo de perfiles de redes sociales

En la actualidad, muchos niños ya cuentan con perfiles en redes sociales. Con el debido control parental, de manera progresiva y de acorde a la edad de cada niño, no tan solo no es negativo el uso de este tipo de plataformas digitales, sino que de hecho es positivo si se saben utilizar correctamente, ya que al final, cuando sean mayores y deban entrar al mundo laboral deberán saber utilizar a la perfección todo tipo de herramientas y tecnologías digitales.

Pero las redes sociales también tienen sus riesgos, entre los cuales puede haber el robo de los propios perfiles de las redes sociales. Los niños pueden llegar a ser muy crueles e intentar robar las cuentas de compañeros para por ejemplo acceder a información personal privada o realizar mensajes falsos para hacer daño o para engañar a otros alumnos, entre otras muchas malicias.

Por ello, en cuanto abran sus cuentas en cualquiera de estas plataformas sociales es importante que tengan totalmente claro desde niños las siguientes reglas para evitar el robo de sus cuentas:

  • Tener clave de acceso en el móvil: Así otros niños no podrían acceder a las aplicaciones del móvil.
  • Utilizar contraseñas algo complejas difíciles de deducir: De lo contrario, otros alumnos podrían acceder fácilmente probando suerte introduciendo contraseñas basadas en direcciones, números de teléfono o fechas de cumpleaños.
  • No compartir contraseñas: Nunca se sabe qué puede pasar en una relación de confianza con otros alumnos (puede haber peleas, enfados, malentendidos, etc.).
  • No llevar a clase las contraseñas apuntadas en una nota: Cualquiera podría encontrar esa nota y actuar con maldad.

¿Cómo actuar frente a un robo en la escuela?

En primer lugar, lo más razonable es hablar de lo sucedido con los profesores del centro. Ellos sabrán de primera mano el ambiente de la clase y del centro en general y tendrán amplia experiencia sobre cómo lidiar con este tipo de situaciones. Jamás intentes buscar la justicia por tu cuenta personalmente, a través de padres o a través de otros alumnos en base a sospechas o rumores. Ya verás como los profesores consiguen rápidamente encontrar al culpable, recuperar los bienes substraídos y conseguir el reconocimiento de culpa y las disculpas del responsable de lo sucedido.

Tenemos que ser conscientes de que se trata de niños y de que este tipo de problemáticas pueden darse en algún momento a lo largo del curso y forma parte del proceso educativo, a veces a partir de los errores de los propios alumnos, aprender a empatizar con los demás, ser conscientes del daño causado a través de ciertos comportamientos y la necesidad de tener una relación de cordialidad con todo el mundo.

Con la intervención de los profesores, con toda seguridad se podrá saber lo ocurrido (piensa que los niños no saben mentir muy bien y acaban confesando todo a la mínima presión), pero puede ocurrir que el origen del robo sea externo al centro y el culpable se trate de alguien de fuera de la clase o del centro (por ejemplo, alumnos de otras clases o niños externos al centro que acceden por actividades extraescolares).  Ante estas situaciones será muy difícil averiguar lo sucedido, de modo que no quedará otra opción que comentar en el grupo de Whatsapp de los padres o en las reuniones familiares presenciales lo sucedido para tomar precauciones con el objetivo de que ningún alumno más vuelva a sufrir otro robo.

 

Consejo final: La responsabilidad personal y la ayuda de los profesores es fundamental

Como hemos podido observar, sea cual sea la problemática concreta, cualquier tipo de hurto o robo escolar se previene con la responsabilidad personal del alumno (mantener orden y cuidado de sus pertenencias), y en caso de producirse tal hurto o robo, la mejor manera de solventar el problema es a partir de la ayuda de los profesores del centro educativo.

Si te ha gustado este artículo para proteger a tus hijos de robos y hurtos en el colegio, es posible que también te interese saber cómo protegerlos de Internet. Si es el caso, no te pierdas el siguiente artículo: ¿Cómo proteger a tus hijos en Internet?