Espacios públicos

14 claves para evitar robos en residencias de estudiantes

La etapa universitaria es una de las experiencias más importantes en la vida de cualquier persona: descubrir una nueva ciudad, hacer nuevas amistades, adquirir nuevos conocimientos, etc. No obstante, este gran cambio que deben afrontar estudiantes de pequeñas poblaciones al tener que trasladarse a grandes ciudades universitarias puede suponer un gran choque emocional, en especial si al salir del hogar familiar el nuevo ambiente habitacional no es favorable. Y aquí llegamos al caso particular de las residencias de estudiantes.

Este tipo de residencias son una buena opción habitacional al proporcionar al estudiante todo lo necesario para afrontar el curso (alojamiento y alimentación) por un precio relativamente bueno. Sin embargo, el único posible inconveniente que puede llegar a producirse puede arruinar todo un curso escolar. Este problema no es otro que “la mala relación con otros estudiantes”.

En ocasiones, esta mala relación con otros estudiantes puede llegar a traducirse en robos entre compañeros de residencia, lo cual además de significar pérdidas económicas para las víctimas, supone un deterioro significativo de su rendimiento académico a causa de la problemática generada.

A continuación damos a conocer los 14 trucos más importantes para evitar sufrir robos en las residencias de estudiantes:

1-) Escoge a buenos compañeros de habitación

En el caso de que la habitación de tu residencia sea compartida y no individual (tal y como sucede en la mayoría de casos), la manera más efectiva de evitar robos y hurtos de tus pertenencias es tener como compañero de habitación a algún amigo o conocido.

A partir de un vínculo de amistad, además de tener asegurada una relación cordial con tu compañero o compañera de habitación, conseguirás una seguridad total y podrás estar seguro que no te va a quitar tus cosas. Jamás un amigo te robará ni permitirá que terceras personas lo hagan.

Si no pudieras tener como compañero a algún amigo del instituto para tu nueva etapa universitaria, siempre es preferible intentar buscar a un conocido de tu localidad de origen, dado que ello permitirá crear una complicidad perfecta entre los dos y propiciará una relación de confianza mutua, ya que es lógico que ningún conocido de tu localidad te la vaya a jugar, al fin y al cabo os conocéis y nadie va a querer que hablen mal de él en su ciudad o pueblo.

 

2-) Ten un inventario de tus pertenencias

A pesar de contar con un compañero de habitación de confianza, es importante que tengas un inventario o lista de tus pertenencias más importantes, ya que pueden entrar a tu habitación amigos no comunes o terceras personas si alguien se olvida cerrar la puerta o la deja abierta por un momento al salir al baño.

A partir de este listado, en caso de que eches algo en falta, podrás comprobar si efectivamente te falta algo o no, y si en consecuencia, te han substraído algo.

No es necesario realizar un chequeo de manera constante, solamente tras algún periodo de tiempo o si tienes la sensación que algo te ha sido substraído de tu cuarto.

 

3-) Deja las cosas claras a la primera en caso de problemas

Es importante establecer unas normas básicas y claras con tu compañero o compañeros de habitación:

  • Si alguien quiere tomar algo prestado lo debe comunicar.
  • Si alguien trae amigos a la habitación, debe ser responsable y controlar que no toquen nada del resto de compañeros.
  • Al salir de la habitación se debe cerrar la puerta aunque vaya a ser por unos pocos minutos.

Si compruebas que te falta algo, no esperes a una segunda vez y no andes con evasivas. Habla claramente con tus compañeros de habitación y explícales lo sucedido. Es muy probable que de repente alguien recupere la memoria súbitamente y prometa devolverte algo que se había olvidado pedirte prestado. En cualquier caso, incluso si no apareciera el culpable y todos dijeran que probablemente haya sido algún otro estudiante de la residencia; en caso de ser cierto, todos prestarán más atención de cerrar la puerta de la habitación al salir y si fuera falso, el responsable se dará por aludido y no volverá a robarte. Hazlo de esta manera o de lo contrario te van a tomar el pelo durante todo el curso.

 

4-) Comprueba la cerradura de la puerta y cierre de ventanas

Debes de estar seguro de que tanto las ventanas como la puerta de entrada a tu habitación cierran correctamente y son imposibles de manipular, de lo contrario, avisa al responsable del centro para que solucionen el problema y puedas tener una habitación segura.

Asimismo, asegúrate de que tanto tu como tus compañeros de habitación cerráis la puerta de entrada al salir aunque sea para volver en pocos minutos. Ten en cuenta que quien quiera robar puede aprovechar el más mínimo descuido de cualquiera de sus ocupantes.

 

5-) Instala una cámara de seguridad en tu habitación

Si a pesar de contar con cierre en la puerta principal no estás seguro de que sea suficientemente seguro (de hecho cualquier cerradura puede ser manipulable y abrirse por muy buena que sea), y quieras contar con una total seguridad, siempre puedes optar por instalar una cámara de seguridad en tu habitación y en caso de robo, podrás identificar fácilmente al responsable, el cual además de tener que devolverte tus pertenencias será expulsado con toda seguridad de la residencia. Estas cámaras, hoy en día prácticamente no cuestan nada y cuentan con una calidad de imagen perfecta. Sin ir más lejos, en este enlace puedes ver un buen ejemplo de una cámara ideal para este tipo de situaciones y por un precio irrisorio.

Para ello, procura contar con la autorización de tus compañeros de habitación y asegúrate de no incumplir las normas de la residencia donde te alojas.

 

6-) Elige una residencia con buenas referencias

Evita viejos estereotipos como los que dicen que en residencias caras va gente decente y en residencias baratas van estudiantes de malas familias donde te pueden robar más. En todas partes hay de todo, como en todo en esta vida. Lo más importante es la exigencia en la aplicación de reglas comunes que tenga la residencia de estudiantes.

Puedes obtener esta información a través de la página web de la residencia, en la cual aparecerá su normativa interna y su política de actuación en relación a infracciones por parte de residentes internos.

Además es importante que contrastes opiniones de otros estudiantes de la residencia o de antiguos residentes de la misma. Si no tienes contactos de ello, siempre puedes ver comentarios en Internet.

 

7-) Cuidado con el dinero y las tarjetas

Jamás dejes dinero en efectivo a la vista, siempre procura tenerlo bien guardado en un lugar poco accesible o directamente en tu cartera, y evidentemente, procura guardar bien tu cartera si prefieres no llevártela al salir.

En todo caso, siempre es preferible pagar con tarjeta y utilizar la menor cantidad de dinero en efectivo posible, ya que la tarjeta siempre es más segura. Además, procura tener una tarjeta vinculada a una cuenta con únicamente el dinero necesario, de tal forma que en caso de realizarse operaciones fraudulentas con ella, la pérdida económica quedaría limitada al saldo de la cuenta.

Otra opción para limitar cargos indevidos, sería el uso de una tarjeta prepago recargable por transferencia bancaria.

En todo caso, siempre es aconsejable modificar el límite de cantidad mínima para la solicitud del código PIN en las compras, ya que normalmente por defecto si se compra por un importe menor a 20 euros las tarjetas permiten pagar sin necesidad de firma ni código PIN. En cualquier cajero puedes modificar este límite para que siempre se solicite el código PIN y así, incluso si pierdes o te robaran la tarjeta, no podrían hacer compras en comercios con ella.

Por último, es importante que jamás descuides tu tarjeta por la habitación. Cualquiera que tomara una simple foto con el móvil y se hiciera con los números, podría realizar operaciones fraudulentas por Internet.

8 -) No dejes desatendido tu móvil o portátil

Como estudiante, los bienes de mayor valor que probablemente tengas sean tu móvil o tu portátil. Debes saber que estos dos artículos son de los más robados por su fácil salida en el mercado secundario.

Por este motivo, nunca dejes tu móvil o tu portátil desatendido en tu habitación ni por unos breves minutos. Si debes salir aunque sea por un breve momento de tu habitación, cierra la puerta.

Asimismo, mantén siempre el control y tu atención sobre estos dos dispositivos en caso que hagas uso de ellos en áreas comunes de la residencia.

 

9-) Instala aplicación de localización GPS en el móvil y portátil

Una buena manera de incrementar la seguridad de tu móvil y portátil, es a partir de la instalación de localizadores GPS en estos dispositivos. De esta manera, en caso de pérdida o robo, a través de algún otro dispositivo podrías rastrear su localización y poder recuperarlos de nuevo.

 

10-) Deja la luz encendida si nadie está por la noche

Normalmente, es probable que siempre haya alguien por la noche en tu habitación, pero si coincide que nadie se va a encontrar en ella, una buena forma de simular tu presencia y así disuadir a posibles ladrones, es dejar encendida una luz.

Quizás no sea necesario aplicar esta medida en todas las ocasiones, pero en noches especiales donde se sepa que mucha gente sale de fiesta y si al mismo tiempo, en tu residencia suele haber invitados no residentes y un cierto descontrol, no vendría de más dejar la luz encendida para que se piensen que estás dentro y nadie intente robarte.

 

11-) Instala una alarma sonora en la puerta

Si se han producido ya robos en tu residencia y tienes una gran desconfianza en lo que a su seguridad se refiere, sería una buena idea adoptar medidas más serias e instalar una alarma sonora en la puerta de entrada de tu habitación.

Este tipo de alarmas simplemente emiten un sonido de alerta si se manipula una puerta sin haber sido desactivadas previamente. Su instalación no requiere de ningún tipo de obras ni nada, simplemente se pegan sobre la puerta. Además su precio es muy asequible, tal y como puedes ver por ejemplo en este modelo de alarma sonora perfecta para este tipo de situaciones.

Con su instalación, en caso que alguien ajeno a tu habitación intente entrar, se activará una alarma sonora que hará que el ladrón huya al momento, ya que todos los residentes se percatarán de la situación de inmediato.

 

12-) Evita llevarte pertenencias de alto valor

Si lo puedes evitar, evita llevar pertenencias de alto valor económico a tu residencia. Ten en cuenta que los estudiantes es un colectivo que por cuestiones obvias no dispone de mucho dinero (en la mayoría de casos únicamente disponen de transferencias de los padres), así que su nivel de consumo es bajo.

Por este motivo, si te llevas algo de valor considerable a tu residencia, únicamente conseguirás llamar la atención y quizás algún indecente se vea tentado de substraerte tu posesión.

 

13-) No llames la atención

Si por cualquier motivo vas a disponer de bienes de valor en tu habitación (te han regalado dos entradas para el derbi local de futbol, tienes materiales académicos carísimos, eres aficionado a la fotografía y tienes una cámara cara…), sé reservado y discreto al comunicar dicha información con terceras personas.

Ten presente que en una residencia todo se sabe, así que si tienes información personal crítica sobre tus pertenencias, sé selectivo y cuidadoso con quien la compartes. Por ejemplo, si estudias música y tienes un instrumento musical carísimo en tu habitación, evita comunicar en público la información relativa a su precio.

14-) En viajes esporádicos, procura llevarte tus pertenencias de mayor valor económico

Siempre que te vayas a marchar de la residencia por unos días, es preferible que te lleves contigo tus bienes personales de mayor valor como tu portátil, ciertos materiales e instrumentos académicos, prendas de ropa cara que puedas tener, etc.

De esta forma, en caso de que alguien consiga entrar en tu habitación indebidamente mientras no estés, no te podrá substraer bienes de gran valor al haberte ya llevado los de mayor valor previamente.

 

Consejo final: La responsabilidad personal y la buena compañía son fundamentales

Tal y como hemos visto, lo más importante para evitar robos y hurtos en tu residencia de estudiantes es contar con compañeros de confianza y aplicar medidas de sentido común de responsabilidad personal. Con todo ello, dispondrás de la máxima seguridad en tu habitación y podrás disfrutar de tu año académico sin preocupaciones.

Si te ha interesado este artículo acerca de cómo evitar robos y hurtos en residencias de estudiantes, muy probablemente te vaya a interesar saber cómo evitar robos en las aulas de tu universidad. Si es este el caso, no te pierdas nuestro siguiente artículo ¿Cómo evitar robos en la clase del instituto o universidad?